El trobareu a les botigues de discos, growshops i llibreries especialitzades en còmics, o bé a la renovada web http://www.quarentenaediciones.com/.
Benvinguts al blog de les biografies musicals relacionades amb JUDAS PRIEST.
Su creación responde a la necesidad de ir añadiendo nuevos datos que no se encuentran recogidos en las actuales ediciones en papel
22 de desembre 2008
El regal que no pot faltar aquestes festes...
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08 de desembre 2008
Killing Machine: Judas Priest Tribute Band
15 de novembre 2008
Especial Judas Priest al Pack de So
Recordeu que aquest veterà fanzine, dirigit per en Pere Homs, complirà els 15 anys d'existència el proper any.
04 de novembre 2008
Sad Wings Of Destiny
Per a més informació podeu consultar el capítol "Apéndices" del llibre Judas Priest - Los dioses del metal.
26 de setembre 2008
Entrevista a Zumbarte
Después de publicar hace unas semanas la reseña del libro Judas Priest – Los dioses del metal, nos acercamos ahora al autor de la obra.
Marc Milà Hernández, nos descubre los pormenores de su trabajo. A través de sus respuestas, descubrimos a uno de los seguidores más acérrimos de Judas Priest que pueda haber en Catalunya y, posiblemente, España, capaz de encontrar los datos más increíbles sobre el grupo, de realizar varios viajes para presenciar sus conciertos y de recopilar todos y cada uno de los formatos en los que se han editado las grabaciones del conjunto británico.
¿Qué fue lo que te impulsó a decidirte a escribir este libro sin contar con experiencias previas?
Puede decirse que la motivación principal fue “terapéutica”. Como cualquier fan, era (y lo continuo siendo, aunque ahora intento ser un poco más disimulado y sutil) muy, pero que muy pesado y constantemente intentaba hablar del grupo en cualquier contexto y situación. A consecuencia de ello, amigos, familiares y conocidos ya empezaban a mirarme mal cuando insinuaba que iba a sacar el “tema”, y como tenía la intención de conservar estos lazos sociales, decidí ir ordenando cronológicamente toda aquella información que ya tenía o que iba conociendo del grupo para construir una especie de biografía. Eso sí, con la única idea de hacerlo para mi propio disfrute y pensando de forma totalmente idílica y remota en la edición de un futuro libro.
Por los apéndices que incluyes, se deduce que no se te ha escapado nada de lo que tenga que ver con Judas, incluso datos aparecidos en series de televisión, películas, etc. ¿Cómo has conseguido reunir toda esa información, digamos, ajena a los circuitos habituales del rock?
La verdad es que gran parte de estos datos curiosos muchas veces surgen por pura casualidad, sin ninguna intención premeditada: estás viendo la televisión o una película, escuchando una canción o leyendo alguna cosa y, de repente, aparece por allí el nombre de Judas Priest, lo que hace encender tus señales de alarma.
Por otro lado, también ayudan mucho los familiares y conocidos que, sabedores de la “enfermedad”, te tienen presente y te hacen llegar todo aquello que cae en sus manos sobre el grupo, como pasó por ejemplo con el libro La flaqueza del bolchevique.
Y finalmente, sería injusto y poco honesto, no nombrar Internet. Si sabes concretamente lo que buscas, es una fuente casi inagotable de información: no sólo por algunas páginas anecdóticas en las que se puede encontrar algún dato curioso (como los listados de videojuegos en los que aparecen sus canciones), sino sobretodo por las increíbles websites de los fans repartidas por todo el mundo que resultaron una fuente de inspiración constante y un punto de referencia inexcusable para tener acceso a los datos más antiguos y oscuros de la banda (como su participación en las campañas publicitarias de Burger King y Absolute, o sus apariciones cinematográficas).
¿Qué momento de la elaboración de este trabajo te supuso más dificultades a la hora de ponerte manos a la obra?
El proceso de elaboración de este libro quizás no ha sido el convencional ya que arrancó como un hobby allá por julio de 1993 y a lo largo de los siguientes diez años, fui aprovechándome de las épocas de vacaciones para ir ensamblando, en un primario esqueleto de su biografía, las declaraciones aparecidas en las entrevistas o las noticias que había recopilado a lo largo de esos meses e intentaba darle cierta coherencia al texto. Éste largo período de tiempo te permite acumular, sin ser demasiado consciente de ello, mucha información. Debo resaltar que el grueso del libro está sacado de las entrevistas publicadas mayoritariamente por la prensa española especializada, de algún programa de radio y de declaraciones contenidas en determinadas páginas web (todas estas fuentes aparecen detalladas en el capítulo titulado “Acto de contrición”, un apartado que quiero que sea entendido como un reconocimiento a todos estos periodistas y fans).
Este proceso de trabajo fue desarrollándose así hasta la vuelta de Rob a Judas Priest en julio de 2003, momento que creí suficientemente significativo para dar la obra por acabada. Desde ese momento y hasta junio de 2007 todo quedó en un documento de Word. Finalmente, a principios de octubre de ese mismo año y tras haber contactado con Quarentena Ediciones, acepto la propuesta de traducir el libro al castellano (el texto original está escrito en catalán) y en ese proceso darle los últimos retoques y ampliarlo considerablemente, para entregárselo a Pere Homs, el editor, en febrero de este 2008.
Curiosamente esos últimos cinco meses fueron los más estresantes, no sólo por lo que comporta la traducción, sino por el hecho de escribir los cuatro últimos capítulos, contrastar datos que en muchos casos eran contradictorios (todavía recuerdo algunas malditas fechas de los tours…), concretar y cerciorar la validez y la autenticidad de otros aspectos y sucesos en los que no reparas demasiado cuando escribes para ti, unificar criterios –tanto tipográficos como ortográficos-, trabajar codo con codo con las maquetadotas a la hora de crear la portada, elegir las fuentes o componer el apartado fotográfico, así como controlar mil y un detalles que van saliendo de la nada y que nunca se acaban. Todo ello con el handicap que supone el hecho de que mi profesión es otra que poco tiene que ver con el mundo de las letras, que me absorbe la mayor parte del tiempo, lo que comporta tener que destinar todas las horas libres a volcarse en este trabajo, viviéndolo al final más como una obligación que como una diversión.
¿Qué parte del contenido del libro piensas que puede sorprender más a quienes lo lean?
La gente que me ha hecho llegar críticas del libro, opina que no hay nada que les haya resultado desconocido, quizás porque -como tú de forma muy acertada comentas en la reseña publicada en www.zumbarte.com, el único mérito del libro está en haber recogido toda aquella información referida a Judas Priest que está en la mente de cualquier fan y haberla llevado al papel, respetando la cronología de los hechos tal y como se han desarrollado a lo largo de la historia de los “Sacerdotes”.
En todo momento he intentado que los datos aparecidos sean lo más fiables y contrastados posibles, con lo que espero que esto ayude a clarificar algunas cosas que son sabidas por todo el mundo pero de las que muchas veces se tienen diferentes versiones: cómo se les ocurrió sacar la moto y si ésta cayó en alguna ocasión encima del público, podrían ser dos ejemplos válidos.
Por otro lado, respecto al apartado de los apéndices pienso que hay un trabajo de búsqueda de datos muy amplio, ya que he procurado recopilar todos los referidos a su videografía y discografía (cómo, cuándo, dónde y quién grabó cada uno de sus álbumes, el listado de los singles que se extrajeron de cada uno de ellos -así como la posición que alcanzaron en la lista de éxitos-); la carrera fuera de Judas Priest de todos los miembros que han pasado por el grupo y sus colaboraciones con otros artistas; la aparición de las composiciones de la banda en innumerables recopilatorios; como se reparten los solos Glenn y K.K. en todas y cada una de las canciones y la relación de todas las fechas realizadas en las diferentes giras.
Del mismo modo, también creo curioso el pliego fotográfico en el que están recopiladas las diferentes portadas de todos sus trabajos, las de la mayoría de sus singles y las de sus programas de gira, así como también algunas entradas de sus conciertos. Además entre las fotografías que retratan a Priest, aparecen muchísimas que nunca antes han aparecido publicadas. Bueno, como ves, todo el libro me parece fantástico…
Aquí va una pregunta complicada. El libro, documenta de forma exhaustiva la trayectoria de Judas sin olvidar el más mínimo detalle aunque, a la hora de opinar sobre cada uno de los discos, me ha parecido que no has profundizado demasiado. Esto, ¿puede deberse a que no has querido comprometerte porque eres demasiado fan del grupo como para ser objetivo, o por algún otro motivo?
La intención a la hora de opinar sobre las canciones aparecidas en cada disco fue la de hacer una reseña bastante sintética, apuntando varias cosas pero intentando no emitir demasiados juicios de valor (a pesar de que en muchas ocasiones ha sido imposible, sobre todo en aquellos trabajos que pienso que no alcanzaron a un buen nivel), y reduciendo mi opinión a colocar únicamente un adjetivo que trata de englobar aquello que me transmite cada canción.
Quizás tengas razón y hubiese sido más rico haber hecho un análisis pormenorizado de cada composición, hablando tal vez de la temática (no puedo evitar remitir a quien esté interesado en este aspecto al libro Judas Priest – Canciones Vol.1 publicado por la Editorial Fundamentos), o de la estructura instrumental de cada canción, pero decidí tomar la otra opción sencillamente porque me era más satisfactoria.
¿En qué momento de tu vida entra en escena Judas Priest?
Calculo que fue un día de verano de 1983. En aquella época el metal empezaba a tomar fuerza por aquí y, junto a mis dos primos, empecé a escuchar esta bendita música. Recuerdo que entre los tres reuníamos Piece Of Mind, Wheels Of Steel y Ritchie Blackmore’s Rainbow y cuando alguno de nosotros juntaba suficiente dinero para comprar algún disco o conseguía que alguien le grabara uno, aquello era una fiesta. Imagínate lo que supuso para mí cuando ahorré las seiscientas cincuenta pesetas (“Precio redondo de CBS”, le llamaban) que costaba British Steel, mi primera cassette original, y, con toda la ilusión del mundo, me fui hacia casa. Saqué el precinto, puse la cinta, apreté el play y sonó "Breaking The Law"… Aquello fue brutal para unos oídos vírgenes como los míos, que desde ese primer momento han estado sometidos a la voluntad del “Sumo Sacerdote”.
Si a esto le añades que meses más tarde, cuando en el programa Tocata entrevistaron a Dave Holland junto a Obús para presentar el video de "Freewheel Burning", ví aquellas imágenes en las que la banda se mostraba con toda la parafernalia y la imaginería del metal llevada al extremo, pues imagínate…
Como seguidor del grupo, ¿a cuantos conciertos has asistido y, en algún momento, has tenido algún tipo de contacto con ellos?
De mi primer concierto hizo ya veinte años el pasado mes de mayo, y desde entonces los he conseguido ver trece veces más. Tras su vuelta a los escenarios con Ripper en el 98, hago lo siguiente: espero a que confirmen las fechas de la gira, principalmente por España, miro aquellas que caen en viernes o en fin de semana y hago las maletas hacia allí. Así, a parte de verles descargar todas las veces que han venido a Barcelona (1998, 2001, 2002, 2004 y 2005), mi ciudad, he conseguido verles algunas en Madrid (1998, 2001, 2002), y también en Milán (2001), Valencia (2004), Zaragoza (2005), Londres (2006) y Bilbao (2008). Viajar donde puedo para presenciar sus actuaciones tantas veces como me sea posible se ha convertido en una auténtica cruzada.
Respecto a la segunda parte de la pregunta, el único contacto –un poco más largo que la simple foto o el autógrafo a la salida del concierto- que he tenido con ellos fue junto a una veintena más de personas en el meet & greet que organizó la revista Metal Hammer en el Pavelló Olímpic de la Vall d’Hebron cuando presentaron Jugulator. Lo cierto es que estaba tan alucinado que apenas articulé palabra. Todos me parecieron unas personas muy afables y cercanas, y para nada afectadas por los tópicos de la fama y el éxito. Recuerdo que fuera del pabellón había unas cien personas esperándoles. Cuando salieron y se dirigieron hacia el autocar, lo hicieron sin que les acompañara nadie de seguridad, parándose a firmar autógrafos y a hacerse fotografías con todo aquel que se lo pedía (¡hasta hubo padres que llevaron a sus hijos recién nacidos para que Glenn o K.K. los cogieran en brazos y poder inmortalizar la imagen!). Al día siguiente en Madrid pasó un poco lo mismo: aunque no había tanta gente esperándoles, todo el grupo -y muy especialmente Ripper- estaba flipando con el ambiente, creo que ni ellos se imaginaban que sus fans, tras tantos años fuera de circulación, les recibieran con semejantes muestras de admiración.
¿Qué opinas del trabajo que realizó Ripper Owens en su momento?
Aunque siempre se le ha criticado su falta de carisma encima del escenario, considero a Ripper un cantante con unas condiciones vocales que están fuera del alcance de cualquier humano y en todos los shows que le he visto se ha mostrado insuperable. La marcha de Halford y la posterior llegada de Owens creo que fue uno de los momentos más delicados de la carrera de la banda y es por eso que es una de las partes del libro donde hay mayor profusión de datos. Los elepés de estudio editados en esos años fueron, como marca la tradición de Judas Priest, fruto de su constante evolución y del interés por no perder comba, tomando elementos de las diferentes corrientes que en aquel momento estaban en boga y adaptándolas a su personal estilo. Con Jugulator creo que hicieron un meritorio disco con canciones fantásticas y por lo que atañe a Demolition -sin parecerme un buen disco- considero que tiene excelentes piezas, aunque muy poco valoradas, como es el caso de "Feed On Me" o "Hell Is Home". Por su parte el directo Meltdown me parece brutal (el inicio todavía me pone los pelos de punta), mientras que Live In London, comparativamente, me parece flojito y pensado para cumplir contractualmente (si bien su edición en DVD era necesaria).
Lo que me sucede es que ninguna de estas composiciones me llega como lo hacen los clásicos de antaño, pero esto, de la misma manera que las pocas ventas de Demolition y la escasa asistencia a sus conciertos de presentación, nunca fue culpa de Ripper: él únicamente se limitó a cantar –y cabe decir que de manera excelsa- aquello que compusieron Tipton y Downing.
La dedicación a seguir los pasos de Judas Priest, ¿está muy por encima de otras bandas o tienes alguna otra predilecta?
Sin lugar a dudas, la devoción que siento por Judas Priest no la tengo por ningún otro grupo. Aunque si me preguntas por mis bandas favoritas, el primer nombre que me viene a la cabeza es el de Saxon pero, aún a riesgo de parecer pedante, no creo que jamás pueda llegar a acumular tanto conocimiento de otra formación como el que he aglutinado de los “Apóstoles”.
Crear esta obra ha sido un hobby que se ha venido desarrollando a lo largo de muchísimos años. Los dioses del metal, está concebido como una muestra de idolatría, como el tributo que rindo a la banda a la que admiro y que con su música me ha acompañado, y todavía lo hace ahora, a lo largo de las diferentes etapas de mi vida. Los músicos hacen versiones de las canciones de Judas Priest porque les gusta el grupo, yo, sencillamente, he escrito un libro.
¿Cuáles son para ti, los tres mejores álbumes de Judas y porqué?
Pienso que Sad Wings Of Destiny, British Steel y Defenders Of The Faith, serían los elegidos. Con Sad Wings Of Destiny inspiraron a todas las bandas de la incipiente NWOHM: sus constantes combinaciones de pasajes llenos de luces y sombras, los agudos de Halford y la manera de tocar de Tipton y Downing, fueron la fuente de la que bebieron todas ellas.
Con British Steel -su piedra angular- conjugaron una serie de elementos difícilmente repetibles que dio lugar a una magna obra con la que marcaron la senda a seguir por los grupos que, como Metallica, Slayer o Anthrax, capitanearían la escena metálica durante los últimos ochenta y los primeros noventa.
Con Defenders Of The Faith marcaron el estándar del heavy metal tal y como se conoce ahora, creando un equilibrio perfecto entre fuerza y melodía, entre estribillos hímnicos y guitarras demoledoras, fluyendo todo a través de una voz memorable que catapultó al estilo a cotas musicales y comerciales inimaginables en la que acabó siendo la época dorada del género.
¿Cuál es tu patrimonio personal sobre material del grupo?
Como todo fan, siempre quieres tener todo lo que se edita sobre los “Defensores de la fe” y cualquier cosa que lleve el nombre de Judas Priest ya es susceptible de ser coleccionado. Así, a parte de todos sus discos (repetidos la mayoría en sus diferentes formatos), sus singles y decenas de piratas, me encanta coleccionar toda clase de merchandising, las revistas en las que aparecen, los carteles de gira y aquellas cosas promocionales que van llegando a mis manos; también tengo interés por hacerme con los recortes de la prensa generalista que anuncia o reseña sus conciertos (la mayoría no tienen desperdicio…).
Por otro lado, guardo con mucho cariño las entradas, los autógrafos y las fotos con ellos, así como la carpeta del vinilo de Jugulator firmada por todos. Ahora mismo voy detrás del gusano fluorescente del cd-single A Touch Of Evil y del retail display de Nostradamus con el que cubren los arcos de alarma de las tiendas de discos (creo que ya he conseguido convencer a un vendedor para que me lo pase…) para que haga compañía al que ya tengo de Rob montado a lomos de su motocicleta y que distribuyeron con motivo de la promoción de Resurrection.
A vista pasada, ¿qué conclusiones has sacado de esta experiencia?
La experiencia no puede ser más gratificante porque ver publicado el trabajo de media vida, es lo más cercano a haber hecho realidad un sueño. Sólo puedo estar agradecido con la gente que ha estado a mi lado a lo largo de todos estos años participando y colaborando de una manera u otra en este proyecto, y con Pere Homs por la valentía de dar el sí para la edición de esta obra. Si además ahora la gente te va comentando que ha disfrutado de su lectura y valora el trabajo y el esfuerzo que hay detrás, pues la satisfacción no puede ser mayor.
Por otro lado mi profesión no tiene nada que ver con el mundo del periodismo o las letras y ponerse a escribir, aunque sea un libro como este, requiere muchas horas de las que, por motivos laborales, no dispongo. Esto ha comportado, como ya he comentado antes, que en algunos momentos “maldijera” el día en que me comprometí con Quarentena Ediciones para entregarles el libro, ya que siempre necesitas más tiempo del que realmente dispones para hacer las cosas como a ti te gusta.
No querría despedirme sin antes daros las gracias a ti y a www.zumbarte.com por la oportunidad que me brindáis a través de esta entrevista para dar a conocer entre vuestros visitantes y lectores el libro Judas Priest – Los dioses del metal, así como tampoco sin recordar que todos los beneficios derivados de los derechos de autor del libro, los donaré a la obra social de la fundación de una conocida clínica oftalmológica de Barcelona.
Un saludo,
rockead duro y sed libres.
24 d’agost 2008
Crítica a Non Stop Rock'N'Roll
Pero el panorama es triste, no desalentador, y últimamente, gracias a la labor de editoriales como Quarentena y Lenoir, llegan a las estanterías algunos libros que merece la pena leer. El penúltimo en llegar a mis manos ha sido Judas Priest. Los Dioses Del Metal, un título necesario -visto el vacío que reinaba en las baldas dedicadas al Metal- e imprescindible si alguna vez has abrazado la religión de los Defensores de la Fe. Su autor, un Marc Milà Hernández salido de la nada (según reza en la contraportada jamás ha colaborado en medios gráficos), cuenta con pelos y señales los avatares del quinteto de Birmingham, demostrando rigor, amplios conocimientos de la banda y buenas maneras en la redacción. En total son 200 páginas de texto centradas en la biografía, a las que hay que sumar un suculento encarte fotográfico y unos extensos apéndices que recogen información diversa (discografía y videografía comentadas, colaboraciones, proyectos en solitario, lista completa de conciertos, y curiosidades de todo tipo). Lo único que echo en falta -y esto obedece más a una obsesión personal que a otra cosa- es algo de carroña amarillista. Y no me refiero a capítulos tan turbios como la acusación por inducción al suicidio, la sobredosis que casi acaba con Rob Halford a mediados de los 80's, la expulsión de Ripper Owens, o el vergonzoso affaire Dave Holland; no os preocupéis, estos temas se detallan ampliamente en el libro. El único punto que se ha quedado fuera y que, a mi juicio, merece obligada cobertura es la rumorología que se ha creado alrededor de la banda acerca de su supuesto salvajismo y desenfreno cuando están en la carretera. Espero que algún día el Correo de Popular 1 ponga algo de luz a este espinoso (y fascinante) episodio de drogas, alcohol y sexo (homo).
http://nonstoprocknroll.blogspot.com/2008/08/judas-priest.html
23 d’agost 2008
Crítica a Zumbarte
Obviamente, en este relato confeccionado desde la perspectiva de un entusiasta aficionado, no vamos a encontrar excesiva información sobre la infancia y adolescencia de los personajes implicados. Se trata de un repaso, eso si, exhaustivo, a su trayectoria profesional, salpicado de algunos datos personales, sin olvidar los detalles principales que han afectado la carrera de la banda inglesa.
Todo seguidor del grupo guardará en su memoria la diversidad de datos publicados sobre Judas Priest. El mérito del autor es haber reunido toda esa información existente para plasmarla en letras y ponerla a disposición del público.
De esta forma, Marc nos recuerda los acontecimientos básicos que conforman la vida y obra de Judas Priest. Desde sus precarios inicios, hasta la gloria definitiva como uno de los máximos exponentes del heavy metal, pasando por acontecimientos indispensables como los cambios estilísticos, las dificultades que tuvieron durante algunos años para conseguir en batería fijo, los lanzamientos de cada una de sus grabaciones, la polémica salida de Rob Halford y la consiguiente entrada en escena de Tim “Ripper" Owens, con el posterior e inevitable reencuentro de la formación original, hasta llegar a la actualidad con la preparación del esperado disco conceptual Nostradamus, recientemente editado.Además, el autor, añade y amplia información acerca de ciertos hechos extramusicales que también forman parte de la historia de Judas, como la famosa demanda en Estados Unidos por el suicidio de unos jóvenes supuestamente incentivados por su música, el cruce de declaraciones y malentendidos provocados por la marcha de Rob, la declaración de homosexualidad de Halford, y el oscuro asunto de la acusación de agresión sexual a Dave Holland cuando ya había dejado el grupo.
Adicionalmente, y seguro que muy apreciados por todos los seguidores, se descubren datos que, quizá, para muchos, habrán pasado desapercibidos como, de dónde surgió el nombre del grupo; el día en que Rob se desnudó en un concierto apoteósico; los motivos de la marcha de Holland; el accidente que dejó inconsciente sobre el escenario a Rob durante determinado concierto, sus problemas con las drogas y una sobredosis que sufrió por circunstancias personales; el encuentro entre el “Metal God” y “Ripper” Owens; la inesperada conversación entre Joan Baez y Halford, a propósito de la canción "Diamonds And Rust", y la colaboración de Tim con Cozzy Powell, poco antes del fallecimiento del espectacular batería.
En definitiva un interesante caudal de datos cuya guinda la forma el completísimo apéndice en el que se refleja la discografía pormenorizada; todos los solos de guitarra de K.K. Downing y Glenn Tipton, canción a canción; sus giras desde 1971 y cualquier mención sobre el grupo que haya aparecido en series y programas de televisión, películas, documentales y videojuegos.
Todo lo que los fans de Judas Priest se habían atrevido a preguntar y que no habían recibido respuesta hasta ahora; precisamente, gracias al esfuerzo y empeño de uno de ellos, Marc Milà Hernández.
JUDAS PRIEST, LOS DIOSES DEL METAL, está editado en España por Quarentena Ediciones.
www.quarentenaediciones.com
Locky Pérez
12 d’agost 2008
Ressenya a La Senda del Rock
Quarentena ediciones nos presenta un libro en castellano sobre Judas Priest.
Quarentena ediciones (www.quarentenaediciones.com), nos presenta un libro sobre la trayectoria musical de Judas Priest, escrito por Marc Milà Hernández, donde nos hablan desde los precarios principios de la banda hasta su consagración definitiva como uno de los grupos más grandes del Heavy Metal.
A través de estas páginas se narra la ascensión de Judas Priest al Monte Olimpo del Acero, el descenso a los infiernos y la posterior resurrección.
Se hace un detallado recorrido por todos sus discos, por las circunstancias que los rodearon y por la trascendencia que éstos tuvieron en la comunidad metálica; se realiza una parada en todas y cada una de sus giras y se cuentan las anécdotas que salpicaron estos conciertos. Se analiza exhaustivamente el proceso judicial en que se vieron envueltos, la llegada de Ripper y los pormenores del regreso de Haldford.
08 d’agost 2008
Nostradamus: el reportatge
CD 1 (1er. Acte)
1.-Dawn of Creation* (2:31)
1.-Solitude* (1:22)
8.-Calm Before The Storm* (2:05)
*Interludi que introdueix el tema principal
Durada total: 102 minuts amb 35 segons
Totes les cançons escrites i arreglades per Tipton/Halford/Downing i publicades per EMI Songs Ltd.
Rob Halford (veu); Glenn TIpton i KK Downing (guitarres elèctriques i sintetitzades); Ian Hill (baix); Scott Travis (bateria).
Don Airey enregistra els teclats i Pete Whitfield els intruments de corda.
Editat el dilluns 16 de juny de 2008 a Europa i el Regne Unit, a través de Columbia Records, i el dimarts 17 als EEUU, a través d’Epic Records (tot i que el dia 9 d’aquest mes ja es podien escoltar fragments de 30 segons de cadascuna de les cançons a Amazon.com, i l’11 i el 12 es van sentir al complert a la website del programa de la cadena VH1 "The Leak").
Produït per Glenn Tipton i KK Downing
Enginyer: Richard Wood
Gravat als The Old Smithy Studio, Worcestershire
Mesclat per Attie Bauwn, Glenn TIpton i KK Downing en els Bauwhaus Amsterdam Studios
Masteritzat per Attie Bauwn en els Bauwhaus Amsterdam Studios i Darius Van Helfteren en els Amsterdam Mastering Studios
Disseny de la portada i del treball artístic de les pàgines interiors: Mark Wilkinson (el dibuix s’estrena a la pàgina oficial del grup el 21 d’abril)
Mànagers: Jayne Andrews i Bill Curbishley
Edició Box-set de luxe amb els dos compactes i un llibre de tapa dura de 48 pàgines -88697315582-;
Edició Super box-set de luxe amb els dos compactes, tres vinils presentats en fundes de plàstic transparent, el llibre de tapa dura de 48 pàgines (amb el mateix contingut que l’anterior, però de forma quadrada i art-work diferent a la coberta) i un pòster desplegable (amb la imatge dels quatre genets de l’Apocalipsi), presentat en una capsa folrada amb motius del nou treball
–88697315572-.
#3 – Croàcia
#3 - República Txeca
#3 - Finlàndia
#5 - Alemanya
#5 - Suècia
#6 - Europa
#9 - Canadà
#11 – EE UU
#12 - Hongria
#12 - Noruega
#12 - Suïssa
#13 - Àustria
#17 - Austràlia
#17 - Dinamarca
#26 - Itàlia
#26 - Espanya
#30 – Gran Bretanya
#31 - Nova Zelanda
#38 - França
#50 - Holanda
Singles:
El 21 d’abril de 2008 es presenta com avançament del disc la peça «Nostradamus», que es pot descarregar de franc a través de la website livenation.com.
El 4 de maig es pot escoltar, a través de la web fmqbproductions.com, «Visions» com a primer single que extreu Epic Records.
El 20 de juny la Mtv estrena en exclusiva el video-clip de «War» i es posa en circulació a les televisions americanes l’espot televisiu que anuncia la sortida del doble disc conceptual Nostradamus.
LA GRAVACIÓ
La història de per què decideixen posar-se a treballar en el projecte basat en la vida del profeta és àmpliament coneguda per tothom: en Bill Curbishley els visita durant el concert que el grup farà a Estònia el primer de desembre de 2005 i mentre parlen del següent pas discogràfic a fer després del que ha marcat la seva sonada reunió, el mànager els planteja l’opció de fer el disc conceptual sobre el visionari en qüestió. Els Sacerdots es mostren força predisposats, ja que encara que no es tracta de la idea més original del món, si que és un tipus de disc que mai abans han fet, i en conseqüència significa el repte que Judas Priest constantment es planteja quan es disposa a publicar una nova obra: anar un pas més enllà en termes d’evolució.
Així, a principis d’abril de 2006, havent-se pres un merescut descans després de la extensa gira de presentació d’Angel Of Retribution, la tripleta compositiva es troba a l’estudi d’en Tipton per posar en comú les primeres idees i, paral·lelament, anuncien l’aparició d’aquest proper àlbum que la banda pensa presentar i tocar integrament en directe com si es tractés d’un musical èpic en un entorn netament teatral, entre abundants efectes especials i, possiblement, amb actors. Encara que qualsevol cosa que fa referència a l’elaboració d’aquesta nova obra es troba en tot moment envoltada per un halo de secretisme, també es filtra que tota la música continguda es desenvoluparà en un continu, com en un òpera clàssica, sense interrupcions entre les peces.
Fins a l’estiu, en Rob va treballant en les lletres, que recolliran els aspectes més importants de l’existència d’en Nostradamus des del moment en què s’adona que té habilitats profètiques fins la seva mort, posant l’accent en tots aquells successos que l’han anat marcant en vida. Mentre, en KK i en Glenn van fent demos que treballen conjuntament amb els textos del cantant, ja que en tot moment la música es composa al voltant de les lletres que narren la història.
Des de meitats de setembre, després d’haver-se prés un descans estival, i fins les primeres setmanes de 2007, els dos guitarristes, mentre que l’Ian i l’Scott treballen en la composició de les seves parts, van donant forma als nous temes.
Un altre dels aspectes que surt a la llum pública és la intenció d’incloure molts elements simfònics, orquestracions i cors en bona part dels temes, en els quals els teclats ambientals tindran una important presència.
Durant el mes de març tothom conflueix al The Old Smithy Studio per gravar els seus instruments: primer ho fan el baixista i el bateria i a finals de mes, el vocalista. En KK i en Glenn registren les seves pistes i acaben de perfilar tot allò que es refereix a la producció poc abans de començar l’estiu. A finals d’any, tots dos es desplacen fins a Amsterdam per dur a terme la fase de mescles, en la qual seleccionen les diferents peces que donen continuïtat al relat i s’adonen que la durada supera, i molt, la del suport d’un sol disc compacte.
Finalment, durant les primeres setmanes de 2008 el treball es masteritza a Amsterdam i a finals d’abril es fa publica la data oficial de sortida, coincidint amb l’inici de la gira d’estiu, durant la qual tocaran un set-list basat en els seus clàssics eterns, deixant per al 2009 la presentació íntegra de Nostradamus -sempre i quan els fans hagin mostrat suficient interès en aquest nou treball durant els mesos posteriors a la seva sortida-.
EL DISC
Nostradamus, el setzè disc d’estudi dels Deus del metall, és el primer en format doble i conceptual que llencen al mercat i es centra en els capítols més importants que van marcat la vida del cèlebre visionari, passant de puntetes per damunt de les seves profecies.
Així, al llarg d’aquest singular drama líric es narra el moment en el qual descobreix la seva capacitat de preveure el futur a través de la influència dels astres i com aquestes visions que presagien la fi del món el posseeixen i es converteixen en la seva obsessió; la mort de la seva dona i els seus dos fills i com a poc a poc, va recuperant la pau interior i aprenent a conviure amb aquest dolorós record; l’època en la qual és perseguit per la inquisició al considerar-lo un heretge i, es veu obligat a exiliar-se a causa de la reafirmació en les seves pròpies conviccions; l’esperança i les ganes de viure que li confereix retrobar novament l’amor i, finalment l’instant quan prediu la seva mort i profetitza la immortalitat dels seus pensaments sobre el futur de la humanitat.
Aquesta obra està concebuda en dos actes –que es cenyeixen als dos discos compactes- conformats per 23 composicions, de les quals 9 són interludis que precedeixen i introdueixen les peces principals, que en són 14. Tots els temes es desenvolupen en un continu, sense interrupcions entre les diverses pistes, de manera que cada cançó connecta amb la següent i és així com es va avançant en el relat de la vida del visionari.
Els interludis abans referits, es basen tots en guitarra acústica, sintetitzada, teclat o piano i veu, convertint-se en passatges lents i dramàtics, embolcallats de suavitat i delicadesa.
Respecte a les cançons principals, la majoria superen àmpliament els cinc minuts i s’emmarquen dins del que podríem entendre com a migs temps i balades. Totes i cadascuna d’elles compten amb llargs desenvolupaments instrumentals i amb la presència latent de teclats simfònics i ambientals, el que porta a combinar a parts iguals l’èpica i l’epopeia amb la poètica i el lirisme.
La convergència d’aquests factors ens fa estar davant d’un disc que per gaudir-lo s’ha d’escoltar diverses vegades i sense prejudicis. Per un cantó és arriscat i molt diferent a tot allò que el grup ha fet fins aquest moment, i per l’altre es tracta de l’obra més rica de la seva dilatada carrera: estem davant d’un disc preciosista, amb matisos i detalls infinits que a poc a poc es van descobrint. La banda sempre ha mostrat una progressió creativa molt personal que els ha conduit ha explorar territoris desconeguts i coronar nous cims.
L’esforç creatiu que ha exigit la composició dels textos i les instrumentacions és a primer cop d’ull absolutament mastodòntic. Han optat per acceptar el desafiament d’embarcar-se en l’empresa de narrar els fets més significatius d’un figura històrica. Bona part de les lletres d’algunes de les seves peces més emblemàtiques han girat sobre personatges creats per ells («The Sentinel», «Painkiller», «Jugulator», «Sinner» o «Starbreaker»), però mai abans ho havien fet d’un de real com en Nostradamus (a excepció feta de «The Ripper»). Així, l’elaboració dels textos i la música s’ha desenvolupat com un llibre que ha anat avançant des del principi i fins el final, de manera que un cop acabaven un tema, havien de moure’s endavant en la línea del temps per relatar què passava a continuació en devenir vital del vident. En conseqüència i en bona mesura, això també implica per part dels seguidors una predisposició diferent, sent necessari escoltar l’obra d’una tirada respectant l’ordre en què se succeeix la història per poder-s’hi identificar, deixant una mica de banda la forma habitual d’escoltar un disc que conté cançons sense un lligam temàtic.
Els Defensors de la fe mai han agafat el camí fàcil i aquesta nova producció és una altra mostra fidedigne. Han tingut la valentia d’innovar, variant substancialment el seu registre sonor, distanciant-se del classicisme de Defenders Of The Faith, de la brutalitat de Painkiller o dels tocs contemporanis de Demolition. Encara que Nostradamus no sigui assimilable a cap treball anterior, si ens posem a buscar amb la intenció de trobar alguna cosa, podríem descobrir (mirant-ho amb certa perspectiva i tota la cautela del món) alguna influència remota i llunyana en determinades cançons del seu llegat, com pot ser el cas de la singularitat de les recents «Eulogy» i «Loch Ness» o de les primitives «Last Rose Of Summer», «Here Come The Tears» o «Epitaph». Evidentment, el més senzill –i segurament el desig de molts dels seus devots- hauria estat treure un treball, com fan la major part de formacions consolidades, sense sobresalts, continuista i acomodat a unes estructures i a un tipus de so característic que sigui fàcil de reconèixer a la primera. Però, com han dit moltes vegades els Clergues metàl·lics, mentre estiguin vius buscaran reptes als quals enfrontar-se i segons es pot concloure de tot això no només estan aquí pels diners, sinó que encara frueixen amb la creació i la composició de la música.
Tot i així no cal que ningú s’espanti perquè l’essència característica de Judas Priest està present en tot els disc: la veu inconfusible i la manera de tocar les guitarres en els duets compartits, els solos individuals i les harmonies, et fan notar que és indefectiblement una obra dels Defensors de la fe.
Però com ja és habitual sempre que apareix una nova referència de Judas Priest, els seus fans l’adoren i l’odien a parts iguals. Els fidels estan acostumats als canvis que acompanyen qualsevol aventura discogràfica i per tant aquest allunyament del que podria considerar-se heavy metal clàssic, s’hauria d’entendre com part de l’evolució lògica dins del particular univers Priest.
La gravació, encara que s’ha digitalitzat amb Pro Tools, traspua un so força natural que recorda bastant el de les analògiques, mentre que els dos guitarristes han sortit airosos de la producció més diferent i complicada a la qual mai s’han enfrontat a causa de la profusió dels arranjaments i les sonoritats innovadores.
En tot moment es busca un coixí simfònic i orquestral, una profusa prolongació dels passatges instrumentals de fons ambiental i l’ús d’acústiques, en detriment dels riffs, els solos i els duets que, per exigències del guió, queden en alguns moments relegats a un relatiu segon pla. Tot i així, les diverses variants que han enregistrat en Glenn i en KK resulten de les més treballades, brillants, melòdiques i inspirades de la seva carrera.
Però si les guitarres poden semblar en determinats moments actors secundaris, no passa el mateix amb la veu d’en Halford, protagonista absolut del disc. Ens obsequia amb una àmplia gamma de registres mitjançant els quals dramatitza i emfatitza la interpretació de les lletres de forma teatral –fent-ho en italià i francès quan és necessari-, per transmetre la intensitat i l’emoció del missatge que expressa. El seu treball és superb dins de les seves possibilitats actuals: es mostra força mesurat, cantant en tons més baixos i destil·lant comptats aguts que ja no brillen amb la mateixa lluminositat.
La bateria d’en Travis sona tremendament colossal -havent també de compartir espai amb la resta de sonoritats-, mentre que el baix de l’Ian Hill continua sent aquella recòndita manifestació imprescindible per ajustar la maquinària d’aquesta factoria metal·lúrgica.
Per altra banda, i esdevenint una desafortunada pràctica habitual en els darrers treballs, el logotipus del grup també varia i ara s’emparenta amb la tipografia usada pel títol i les cançons del flamant doble cd. Segons els Apòstols això és necessari perquè el continent mostri visualment la diferència que amaga el contingut.
La il·lustració de la portada, on es mostra un primer pla de Michel de Nôtredame amb el seu univers de prediccions i profecies a l’esquena, també difereix bastant de la de les clàssiques criatures metàl·liques que fins ara ha creat en Wilkinson pels discos Jugulator i Angel Of Retribution, suposem que amb l’intent d’oferir un major realisme.
Qualsevol dels dos formats del llibre que acompanyen les edicions especials permeten gaudir àmpliament de les magnífiques il·lustracions realitzades per l’artista -inspirades en l’estil del renaixement italià de Leonardo da Vinci- que pàgina darrera pàgina simbolitzen els continguts de les diferents lletres.
LES CANÇONS
Les primeres notes de piano de la llarga introducció intrumental «Dawn Of Creation» repiquen com ho fan les gotes d’una pluja d’estiu que presagien turmenta; així aquesta simple insinuació dóna pas als bombo i els plats que redoblant amb fúria tempestuosa ens aboquen a «Prophecy», un mig temps marca de la casa amb ritme molt pesat i tornada bastant senzilla però efectiva. Una fantàstica carta de presentació on s’insinua algun agut i una boniques guitarres doblades després del solo d’en Tipton.
«Awakening» és el primer passatge amb teclat ambiental i guitarra acústica, on en Rob imprimeix un aire melodramàtic a la seva interpretació, que ens introdueix a «Revelations» on els teclats i la bateria marquen la pauta mentre en Halford escup les síl·labes entretallades. La tornada és veritablement hipnòtica, així com les inspirades estrofes que les segueixen. De la mateixa manera, tan el ciclopi desenvolupament instrumental -amb fugaços tocs flamencs- com el primer solo compartit, són vastament meritoris.
«The Four Horsemen» comença suau i dolça amb una veu angelical fent l’eco de la del vocalista, però ràpidament els teclats extreuen una esgarrifosa melodia que ens acosta a «War», un tema molt ambiental, insuls i desconcertant, on els tambors de guerra i una melodia tenebrosa ens recrea al caos de la batalla de la fi del món mitjançant una atmosfera asfixiant que crispa els nervis.
Un bonic duet acústic entre en Downing i en Tipton donen pas a l’aspre delicadesa de «Sands Of Time», que cap a la part final introdueix amb subtilesa un intrument de corda que insinua l’estupenda melodia de la intensa «Pestilence And Plague», amb la impactant tornada cantada en italià. Nou solo d’en Tipton i fantàstica harmonia a dues guitarres, coronada posteriorment amb una commovedora estrofa.
El repicar a mort de les campanes presenten «Death» una peça tenebrosa i densa, amb una cadència fatigosa i lenta que compleix amb la comesa de suggerir un ambient agònic i poca cosa més.
Una reposada melodia a dues guitarres titulada «Peace» antecedeix a l’èpica mastodòntica de «Conquest», un brutal mig temps amb un preciós dibuix de guitarres i unes curioses melodies aràbigues que desemboca en una gloriosa i heroica tornada.
«Lost Love» òbviament és la balada del disc. Una emotiva peça amb acústiques i teclat ambiental, amb en Rob doblant-se les veus per conferir major dramatisme i malenconia a una preciosa composició, i a qui acompanya un instrument de corda fregada quan canta la tornada per darrera vegada.
Un òrgan d’església i unes veus d’ultratomba són l’inici de la fulgurant «Persecution», un tall depur heavy metal. En Rob està magnífic amb les pujades de to al final de les estrofes i agressiu en el vers que serveix d’antesala a uns ràpids solos compartits que guspiregen i es fonen en una vertiginosa harmonia final.
Un únic piano sobre un coixí de teclats ambientals és el punt de partida de la trista «Solitude», la pista que obra el segon acte de l’òpera. Aquesta es fusiona amb «Exiled», un espectacular tema lent marcat per uns acords amb reverberació, una tornada plena de nostàlgia i una marcada progressió de teclats a l’equador del tema, després de les quals el vocalista canta emmantellat per la grandiloqüència d’un cor.
A continuació arriba la redemptora «Alone», un fastuós mig temps que comença amb una variant melòdica de la tornada, per arrencar després -de mans de la potent bateria- amb un poderós riff que la converteix en un himne atemporal. En Rob ens regala diversos aguts, canta novament al damunt d’uns teclats orquestrals i en KK i en Glenn es llueixen a la part central del tema alternant-se a l’hora de tocar una vegada més les acústiques.
Teclat ambiental, guitarres desendollades, impalpable baix i suggerent veu són novament els ingredients que conformen la nostàlgica «Shadow In The Flame», el preludi de «Visions», una galopada sònica d’accessible tornada -que recorda molt a «Subterfuge» per la manera com es casa el so de la bateria amb el de les guitarres-. La peça sona molt moderna i actual -gràcies també al tractament dels teclats- i es distancia bastant del conjunt dels disc. Interessantíssimes les estrofes en les quals en Halford es dobla les veus, establint una espècie de diàleg on la resposta que fa la segona veu és una variació de la melodia cantada per la principal.
La coral «Hope» es fon amb el cant a la vida que representa la sentida «New Biginnings», que conté un rerefons instrumental que arriba a saturar. A mesura que la cançó avança, ens trobem primer amb el melós pont que precedeix la romàntica tornada, digne de ser el punt àlgid de qualsevol musical, amb en Rob exercint com mai el seu paper de divo que sap trobar la fibra sensible.
Uns eteris dibuixos de guitarres i una entonació xiuxiuejant encapçalen la premonitòria «Calm Before The Storm», el darrer sedós interludi. Els teclats ampul·losos i la veu impostada descol·loquen una mica, però tenen poc més d’un minut per amagar la virulència de la tempesta que es prepara per descarregar amb el colpidor «Nostradamus». Una cançó demolidora, secundada per un enèrgic pont i una indefectible tornada, que recull bona part dels trets d’identitat dels Capellans amb alçacolls d’acer: agressivitat i melodia, aguts descarnats, puntejos salvatges –que recorden els de «Painkiller»-, un furiós duet de guitarres –que et fa venir a la memòria el de «Rapid Fire»- i una infranquejable muralla sònica construïda a base de baix i bateria. Finalment, la incertesa de «Future Of Mankind», solemne mig temps transcendental, posa el punt i final a aquesta història. Novament la màquina Priest funciona a plena potència, ajudada per l’estructura de la peça d’enigmàtic pont i pomposa tornada. Però són els dos guitarristes els que es llueixen fent una autèntica exhibició durant els vuit minuts que dura la composició, no només a través del massís i pesant riff que acompanya els versos –el darrer dels quals en Rob s’atreveix a recitar en francès-, sinó mitjançant el magnífic cos central que s’inicia amb els instruments doblats, continua amb el solo d’en Downing, prossegueix amb la recuperació de l’harmonia inicial, dóna pas al solo d’en Tipton i finalitza amb la confluència afinada d’ambdues guitarres i els teclats.
30 de juliol 2008
Crítica a Solo Rock
El verano es un buen momento para leer, por supuesto, y acercarse a una de las bandas más influyentes del Heavy Metal puede ser una opción. La ventaja principal de este trabajo es que está escrito directamente en castellano, por lo que nos evitamos las habitualmente horrorosas traducciones, con esos giros lingüísticos imposibles y esas palabras inventadas. Este libro se puede leer sin esfuerzo, como corresponde al tema.
HÉCTOR CHECA
04 de juliol 2008
Entrevista a Noizz Webzine
El autor del libro JUDAS PRIEST - Los dioses del Metal, Marc Milà Hernández, responde a nuestras preguntas acerca de este trabajo sobre una de las bandas más importantes de todos los tiempos.
Martín: Qué tal todo Marc! Ya tenemos entre las manos tu primer libro, y por lo que he leído el último. ¿Qué es lo que te ha llevado a escribir un libro así sin pertenecer al mundo del periodismo ni la literatura?
Marc: Básicamente todo surgió a modo de terapia: como todo fan era muy, pero que muy pesado y constantemente intentaba hablar del grupo en cualquier contexto y situación (actualmente continúo igual, pero intento hacerlo con mayor disimulo…), y mis amigos, familiares y conocidos ya empezaban a mirarme mal cuando insinuaba que iba a sacar el “tema”. Como quería continuar conservando estos lazos sociales, decidí ir ordenando cronológicamente toda aquella información que ya tenía o que iba conociendo del grupo para construir una especie de biografía, eso sí, con la única idea de hacerlo principalmente para mi propio disfrute.
M: ¿Cómo te introdujiste por primera vez en el mundo de JUDAS PRIEST?
M: Calculo que fue en 1983. En aquella época el metal empezaba a tomar fuerza por aquí y, junto a mis dos primos, empecé a escuchar esta bendita música. Recuerdo que entre los tres reuníamos Piece Of Mind, Wheels Of Steel, y Ritchie Blackmore’s Rainbow y cuando alguno de nosotros juntaba suficiente dinero para comprar algún disco o conseguía que alguien le grabara uno, aquello era una fiesta. Imagínate lo que supuso para mí cuando ahorré las seiscientas cincuenta pesetas (“Precio redondo de CBS”, le llamaban) que costaba British Steel, mi primera cassette original, y, con toda la ilusión del mundo, llegué a casa. Saqué el precinto, puse la cinta, apreté el play y sonó «Breaking The Law»… Aquello fue brutal para unos oídos vírgenes como los míos, que desde ese primer momento han estado sometidos a la voluntad del Sumo sacerdote.
M: ¿Ha sido una tarea complicada encontrar tanta información sobre el grupo?¿Cómo te has documentado?
M: No ha resultado demasiado complicado, ya que ha comprendido un largo período de tiempo –la idea surge en el verano de 1993- que me ha permitido acumular, sin ser demasiado consciente de ello, mucha información. El grueso del libro está sacado de las entrevistas publicadas por la prensa española especializada, de algún programa de radio y de determinadas páginas web (todas estas fuentes aparecen detalladas en el capítulo titulado “Acto de contrición”, un apartado que quiero que sea entendido como un reconocimiento a todos estos periodistas y fans).
A lo largo de los siguientes diez años, iba aprovechando los períodos vacacionales para ir ensamblando las declaraciones aparecidas en las entrevistas o las noticias que había recopilado a lo largo de esos meses e intentaba darle cierta coherencia al texto. A todo ello me ayudaban los familiares y conocidos que –conocedores de mi “enfermedad” y encantados con este nuevo papel que les permitía no tener que escucharme- me hacían llegar todo aquello que les llegaba a las manos con el nombre de Judas Priest.
Posteriormente, cuando surgió Internet y unido a ello las páginas increíbles de fans repartidas por todo el mundo -que han sido, y lo continúan siendo, una fuente de inspiración constante y un punto de referencia inexcusable-, el acceso a los datos más antiguos y oscuros de la banda fueron más sencillos. Este proceso de trabajo fue desarrollándose así hasta la vuelta de Rob a Judas Priest en julio de 2003, momento que creí suficientemente significativo para dar la obra por acabada. Desde ese momento y hasta junio de 2007 todo quedó en un documento de Word. Finalmente, a principios de octubre de ese mismo año y tras haber contactado con Quarentena Ediciones, decido traducir el libro al castellano (el texto original está escrito en catalán) y en ese proceso darle los últimos retoques y ampliarlo considerablemente -concretamente con los cuatro últimos capítulos-, para entregárselo a Pere Homs, el editor, en febrero de este 2008.
M: ¿Qué es lo que más te atrae de JUDAS PRIEST?
M: La verdad es que me resulta difícil encontrar una única razón o un motivo que me permita explicar el porqué de tanta devoción. Como ya te he dicho antes, el impacto auditivo que me causaron todas las canciones de British Steel fue increíble, y quizás sea su música –aunque pueda parecer muy obvio y simple- el elemento que mayor peso tuvo: la voz, los solos compartidos, las armonías dobles de guitarra, la muralla sonora que creaban el bajo y la batería... Meses más tarde, cuando en el programa Tocata entrevistaron a Dave Holland junto a Obús para presentar el video de «Freewheel Burning» y vi aquellas imágenes cargadas de fuerza y agresividad, con toda la parafernalia y la imaginería del metal llevada al extremo, definitivamente quedé fascinado.
M: Sin duda la banda contaba con algunas personalidades muy especiales, pero desde tu punto de vista ¿quién ha sido el alma de JUDAS PRIEST?
M: Durante los primeros años de vida de la banda, pienso que K.K. Downing e Ian Hill, al ser los fundadores, fueron quienes pusieron todo su empeño para que aquello funcionara y tirara hacia delante, a pesar de todas las vicisitudes con las que se fueron encontrando hasta sacar Sin After Sin, en 1977.
Evidentemente ante esta pregunta, el primer nombre que te viene a la cabeza es el de Rob Halford. Sin lugar a dudas, él ha sido la imagen definitoria del grupo desde que en el 79 decidió hacer del cuero su segunda piel.
Pero también es cierto que Rob abandonó la nave a principios de los noventa y el grupo continuó con otro cantante. Y creo que es en este momento tan delicado cuando surge realmente el alma máter de Judas Priest en la persona de Glenn Tipton: no sólo en estudio (cuando parecía que no había un rumbo a seguir, cogió el timón componiendo la mayor parte de cortes de Demolition y encargándose de su producción), sino también en directo (en donde su papel fue importantísimos para que Ripper Owens fuese plenamente aceptado durante la presentación de Jugulator) fue quién con su actitud y sus ganas realmente tiró del carro para hacer llegar la música del grupo a todos los rincones del planeta.
M: Con la perspectiva que da el paso del tiempo y sabiendo la polémica que hubo en su momento con algunos de los discos de JUDAS PRIEST ¿qué opinas de un disco como “Turbo”?
M: Está claro que si se tiene que nombrar un disco controvertido en la historia del heavy metal y concretamente en la de Judas Priest, Turbo se lleva la palma con diferencia.
Durante los ochenta, todo lo referente al metal se vivía de una forma muy visceral: era blanco o negro. Años más tarde todo se fue relativizando como consecuencia de las múltiples fusiones a las que fue sometido este género, pero en 1986 heavy metal y comercialidad eran dos términos antagónicos que no podían, a ojos de los fans, ir nunca de la mano. Los Sacerdotes eran la quintaesencia del género y sacar un trabajo como aquel -en donde jugaban con las guitarras sintetizadas, usaban estribillos netamente comerciales y atemperaban su música, sin olvidar ese llamativo cambio de imagen- fue interpretado por todo el mundo como una auténtica ofensa y eso llevó a que se les tachara de renegados y traidores, simple y llanamente. Fueron muy pocos los que vieron que aquello no era más que otro paso en su carrera, fruto de su constante evolución, de querer llevar a los seguidores más allá de sus experiencias musicales anteriores. Siempre ha sido una constante en su historia investigar las diferentes tendencias imperantes, extraer sus propias conclusiones y añadir a su coctelera creativa esos elementos… y en esos días el AOR y el glam causaban auténticos estragos en Estados Unidos.
Curiosamente, después de recibir palos por todos lados (y aquí es donde se nota el liderazgo latente que los Metal Gods han ejercido siempre sobre cualquier otra banda) fueron muchos los grupos que intentaron seguir la senda que Priest habían abierto: Saxon con Rock The Nations, Scorpions con Savage Amusement o Iron Maiden con Somewhere In Time fueron algunos.
Personalmente, es un disco al que le tengo un cariño especial porque fue el primero que me compré coincidiendo con su salida, y lo escuché muchísimo. Creo que se trata de una espléndida y controvertida obra que muestra la increíble y constante evolución musical en la que se mueve el grupo y con la que intentaron crear el sonido que debía comandar la década de los noventa, aunque también debo reconocer que no amalgama todos los elementos clásicos de Priest. Lo que sí está claro es que, como cualquier referencia de la banda, crea opiniones totalmente encontradas y necesita de un tiempo de reposo para poder emitir un justo veredicto. ¿Cómo se explica sino que cuando volvieron a tocar «Turbo Lover» en la gira de Demolition (más de quince años después de hacerlo por primera y única vez en Europa) el público enloqueciera literalmente y se desgañitara cantando el estribillo y botando durante toda la canción, algo impensable a finales de los ochenta?
M: ¿Crees que JUDAS PRIEST fueron decisivos para el nacimiento de un género como el Heavy Metal?
M: Quizás esto sea pasión de fan, pero lo creo firmemente. Siempre han mantenido un liderazgo latente entre el resto de bandas y creo que en su carrera hay, discográficamente hablando, cuatro momentos clave que han marcado los puntos de inflexión en la existencia del metal: Sad Wings Of Destiny, British Steel, el pack formado por Screaming For Vengeance y Defenders Of The Faith y Painkiller.
Con Sad Wings Of Destiny inspiraron a todas las bandas de la incipiente NWOBHM: sus constantes combinaciones de pasajes llenos de luces y sombras, los agudos de Halford y la manera de tocar de Tipton y Downing, fueron la fuente de la que bebieron todas ellas.
Con British Steel marcaron la senda a seguir por los grupos que, como Metallica, Slayer o Anthrax, capitanearían la escena metálica durante los últimos ochenta y los primeros noventa.
Con Screaming For Vengeance y Defenders Of The Faith llevaron el metal a cotas musicales y comerciales inimaginables, en la que acabó siendo la época dorada del género (en aquellos años también se publicaron trabajos del calibre de Balls To The Wall, Powerslave, Crusader, The Last In Line, Love At First Sting, Stay Hungry… sólo por citar algunos al azar).
Finalmente, con Painkiller logran recuperar el interés del público por el heavy metal que había ido perdiendo adeptos en favor del thrash y de las fusiones varias. Igualmente, y quizás ahí radica la gran importancia de este trabajo, se convirtió en el norte que buscaron fans y músicos cuando el grunge desterró a este estilo a realizar la travesía del desierto más larga que jamás tuvo que vivir.
M: Como fan del grupo supongo que habrás vivido algunas experiencias cerca de ellos ¿Tienes alguna anécdota personal o algún recuerdo especial?
M: Hombre, quizás uno de los recuerdos más especiales lo tuve gracias al meet & greet que organizó la revista Metal Hammer en el Pavelló Olímpic de la Vall d’Hebron de Barcelona cuando vinieron a presentar Jugulator en abril de 98. No por la intimidad del encuentro -estuve con ellos y una veintena más de personas- pero sí por las diferentes sensaciones que vives en aquellos momentos y que quedan en tu memoria (la verdad es que estaba tan alucinado que apenas articulé palabra).
Todos los miembros de la banda me parecieron unas personas muy afables y cercanas, y para nada afectadas por los tópicos del éxito y el dinero. Recuerdo que fuera del pabellón había unas cien personas esperándoles. Cuando salieron y se dirigieron hacia el autocar, lo hicieron sin que les acompañara nadie de seguridad, parándose a firmar autógrafos y a hacerse fotografías con todo aquel que se lo pedía (¡hasta hubo padres que llevaron a sus hijos recién nacidos para que Glenn o K.K. los cogieran en brazos y poder inmortalizar la imagen!). Al día siguiente en Madrid pasó un poco lo mismo: aunque no había tanta gente esperándoles, todo el grupo -y muy especialmente Ripper- estaba flipando con el ambiente, creo que ni ellos se imaginaban que sus fans, tras tantos años fuera de circulación, les recibieran con semejantes muestras de admiración.
Con la vuelta de Rob, todo se ha convertido en menos espontáneo: ya no hay posibilidad de “interceptarles” cuando se dirigen al bus y las posibilidades de verlos se limitan únicamente a las citas preestablecidas a través de los famosos pases de backstage. Sólo Scott Travis se molesta en atender -en plena calle- a los fans que esperan lo que sea necesario para saludar, fotografiarse u obtener un autógrafo de alguno de ellos después del concierto.
M: ¿Qué disco del grupo recomendarías a la gente más joven que probablemente hayan escuchado poco de aquellos años en los que JUDAS PRIEST daba sus primeros pasos?
M: Creo que, como mínimo, todos los títulos que he comentado antes (Sad Wings Of Destiné, British Steel, Screaming For Vengeance, Defenders Of The Faith y Painkiller ) deberían estar en la discografía de cualquier fan del metal, sea joven, viejo, hombre, mujer …o lo que quiera, porque son obras imprescindibles para entender los diferentes momentos por los que ha pasado el metal a lo largo de estas décadas. Pero si por fans más jóvenes entendemos aquellos que conocen la producción del grupo a partir de los ochenta, la mejor recomendación -pese a que también sea la más obvia- sea Unleashed In The East, el directo grabado en Japón durante la presentación de Killing Machine a finales de los setenta y que, gracias a los re-masters, recopila una buena muestra de lo mejor que hicieron en aquella década: «Tyrant», «Sinner», «Starbreaker», «Exciter», «Delivering The Goods», «Running Wild», las versiones de «Diamonds & Rust» y «The Green Manalishi (With The Two Pronged-Crown)»… ¡eso sin citar los clásicos atemporales… brutal!
M: ¿Cómo ves el panorama actual del Metal con todas sus nuevas vertientes, la saturación de bandas, internet, etcétera?
M: Creo que el metal está muy vivo. Desde hace mucho tiempo que las constantes mutaciones a las que se ha visto sometido le han insuflado energías renovadas que le permiten seguir adelante, sin que haya motivo para pensar en un final a medio o largo plazo. Los ciclos se repiten y es cierto que el tiempo pone a cada uno en su lugar y son los años los que dicen si un grupo o una tendencia era algo más que una moda.
Por otro lado, es evidente que la oferta de estilos, grupos, discos y formatos, conciertos y festivales resulta absolutamente abrumadora. Hace veinte años, cualquier banda de heavy metal que se acercaba a Barcelona, tocaba ante ocho mil personas en el Palau Municipal dels Esports, básicamente porque al haber pocos grupos lo suficientemente importantes como para poder salir de gira, sus conciertos se vivían como auténticas celebraciones. Ahora, por ejemplo aquí en Barcelona ciudad, en menos de un mes, podremos disfrutar de Devil Driver, Malmsteen, White Lion y Whitesnake (¡sólo por citar a los extranjeros!). Evidentemente será en salas relativamente pequeñas -que difícilmente reventarán su aforo-, pero con precios altísimos, con lo que estás obligado a pensarte muy bien a cuál de ellos asistirás. Quizás la oferta no supera a la demanda, pero sí que pulveriza nuestros bolsillos.
Más o menos sucede lo mismo con los discos: gracias a la proliferación de compañías independientes, muchas bandas que estarían condenadas al ostracismo, tienen la posibilidad de editar sus trabajos y sino, tienen la opción de colgar su música en la red. Evidentemente esto es fantástico, pero también conlleva diversificar las inversiones de los pobres fans.
Antes había menos bandas con contrato discográfico y las novedades llegaban espaciadas en el tiempo, con lo que todo el mundo se veía “obligado” a comprar ese trabajo y los ingresos de las bandas por este concepto eran mayores. Por otro lado, el público podía disfrutar mucho más de la escucha -casi diría que estudiar y diseccionar ese disco- sin que se le “acumulara” el trabajo.
Ahora, con Internet, tienes al alcance de un click la discografía entera de cualquiera por un coste bajísimo (cuestiones morales y pobreza de sonido al margen). Eso hace que pocos se gasten el dinero en los desorbitados precios de los CD, pero también te da la posibilidad de elegir entre el grano y la paja, entre lo que realmente vale la pena.
El resultado de todo ello es que los artistas ganan menos que antes con las ventas de discos, pero lo que pierden por un lado lo recuperan con lo que cobran en sus contratos -y que revierte en el precio de las entradas- o con el merchandising, la auténtica gallina de los huevos de oro.
Está claro que todo tiene una doble lectura y aquí es donde entra la capacidad de cada uno a la hora de discernir si están o no tomándonos el pelo.
M: Nada más, muchas gracias por tus respuestas y aquí tienes un espacio para despedirte de los lectores.
M: Ante todo agradecer a quienes formáis Noizzwebzine por el espacio que me habéis ofrecido para dar a conocer entre vuestros lectores los entresijos que han rodeado el proceso de creación del libro Judas Priest – Los dioses del metal. Y decir también que los beneficios de las ventas derivados de los derechos de autor serán donados a la obra social de la fundación de una conocida clínica oftalmológica de Barcelona.
Muchas gracias,
Rock Hard, Ride Free
http://www.quarentenaediciones.com
01 de juliol 2008
Crítica a Noizz Webzine
Ahora que una de las bandas más importantes de todos los tiempos dentro del Heavy Metal vuelven a estar de actualidad, es un buen momento para introducirse plenamente en lo que ha sido su mundo. Un mundo que ellos ayudaron a forjar a base de discos, giras, glorias y también malos momentos. Hablamos como no de los “dioses del metal” JUDAS PRIEST, y que mejor manera que adentrarse en su larga historia que de las manos de alguien que ha sido un fan incondicional. Así pues Marc Milá Hernández nos presenta su primer libro (y según dice el último) dedicado a la vida y obra de los “defensores de la fe” JUDAS PRIEST.
Ante todo estamos hablando de un trabajo muy completo a nivel documental, y teniendo en cuenta que su autor no es ni escritor ni periodista hay que decir que el libro esta bastante logrado. Aquí descubrirás todos los detalles de los orígenes de una de las bandas que han pasado a la historia del Metal. Desde los primeros proyectos de sus integrantes, la entrada al grupo de un joven cantante rubio llamado Rob Halford, los primeros conciertos recorriendo las carreteras con su furgoneta y sin apenas dinero,... hasta la gloria que los encumbró hacia los más prestigiosos escenarios y reconocimientos, las extensas giras por todo el mundo, los discos que marcaron una época,... Pero también relatando los momentos más duros en los que algunos de sus miembros se vieron envueltos como la adicción a las drogas, los problemas con la justicia, las polémicas entorno al grupo, la marcha de Rob Halford de la banda, la entrada y posterior marcha de Ripper Owens,... en fin toda un historia.
Los más acérrimos seguidores del grupo sin duda tienen aquí un completo y entretenido documento con el que tendrán una perspectiva muy amplia de lo que ha supuesto la carrera de JUDAS PRIEST y el contexto en el que se produjeron los hechos que marcaron la trayectoria del grupo. Para sus fan de toda la vida esto será todo un paseo por la nostalgia. Y para los más jóvenes una excelente oportunidad para conocer lo que fueron los comienzos de uno de los géneros que más ha evolucionado y se ha ramificado a lo largo de los años: el Heavy Metal.
El libro cuenta además con una recopilación de todas las portadas de sus trabajos, incluyendo diferentes versiones de las mismas que salieron publicadas. También hay una completísima discografía con todos los detalles, colaboraciones, recopilaciones, fechas de gira,... todo absolutamente. Muy completo.
Autor: Marc Milà Hernández
Editorial: Quarentena Ediciones
http://www.quarentenaediciones.com/